domingo, 30 de septiembre de 2012

Ante el Año de la Fe: conversión y servicio


Iliya Efimovich Repin, Jesús curando a la hija de Jairo (1871)
Museo Nacional de Rusia


Las palabras de Benedicto XVI en Beirut, el 16 de septiembre, pusieron el dedo en la llaga, al plantear la necesidad de la conversión personal para seguir a Cristo y servir a quienes nos rodean. Ante el Año de la fe, cada uno ha de comenzar por su propia conversión o “reconversión” (nunca es sólo un problema de “los otros”, o de “los demás”). Pero, ¿cómo se hace eso de “convertirse” en la práctica?

viernes, 28 de septiembre de 2012

La fe es de los jóvenes



Durante su viaje al Líbano, el 15 de septiembre Benedicto XVI se encontró con los jóvenes en Bkerké. Y sus palabras, como siempre, van más allá de sus destinatarios inmediatos. Son una interpelación para todos nosotros y para todos; porque la fe, la fe vivida, es propia de los verdaderamente jóvenes; porque la fe tiene que ver con la capacidad de soñar y alcanzar lo mejor de los sueños.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Edificar la Iglesia como familia de Dios

J. B. Maino, Pentecostés (1615-1620), Museo del Prado

Una de las grandes “autopistas” del Catecismo de la Iglesia Católica es la proyección, el alcance o el horizonte eclesiológico que transmite. Es decir, la conciencia de que la Iglesia es el ámbito, el hogar, por decirlo con expresión querida a Benedicto XVI, el “nosotros” de la fe.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Hablar de Dios


Biblia de Souvigny, Miniatura sobre los días de la Creación
Biblioteca Municipal, Moulins, Francia

(Imagen que figura en el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica 
para introducir la explicación de la profesión de la fe)


A las puertas de un sínodo sobre la nueva evangelización, es oportuno preguntarse si podemos hablar de Dios. Teniendo en cuenta que Dios es un ser infinito (por tanto, "absolutamente simple" en el sentido de "no compuesto" como son todas las criaturas), que nos sobrepasa en su realidad, ¿cómo es posible que nuestras palabras, de por sí siempre limitadas, sean adecuadas para expresar adecuadamente algo de su ser?

jueves, 20 de septiembre de 2012

Cristo, centro del Catecismo

             Cristo Pantócrator, Catedral de Cefalú (Sicilia)

Situados ante el Año de la Fe, que debería ser también el “Año del Catecismo” (Benedicto XVI, Encuentro con el clero de Roma, 23-II-2012), conviene preguntarse por el centro del Catecismo. Pues bien, Cristo y su Misterio –su persona y su vida en relación con nosotros– es el centro del Catecismo de la Iglesia Católica y de su Compendio. ¿Pero qué quiere decir esto?

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Fe y testimonio cristiano

R. Van der Weyden, El descendimiento de la Cruz (1435), 
Museo del Prado

Como interpreta en su web el Museo del Prado, 
este cuadro muestra admirablemente la afirmación de Jesús según el evangelio según San Juan: "Nadie tiene amor más grande que el que da su vida por sus amigos" (Jn 15, 13). 
En efecto, a eso conduce la fe cristiana y en eso consiste el testimonio de la vida cristiana.

El cuadro forma parte de la colección que se expuso con motivo de la JMJ-Madrid 2011.

La última parte del Documento para el sínodo sobre la nueva evangelización insiste en algunas cuestiones decisivas: la relación entre la fe y la razón, la ciencia y la belleza; la importancia del testimonio cristiano; y, para todo ello, la centralidad de Cristo en la fe y en la vida cristiana, que de Él toma su nombre.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Evangelización y educación



Sebastiano del Piombo, Descenso de Cristo al limbo de los justos (1516)
Museo del Prado, Madrid

(Cristo, con el estandarte de su victoria sobre la muerte y el pecado, se inclina hacia Adán y Eva, que esperan ser rescatados del "limbo", donde estaban las almas de los justos antes de la resurrección de Cristo. Tras él, la figura de Dimas, el buen ladrón, que carga con su cruz)

La globalización de la cultura, con sus ventajas e inconvenientes, demanda una atención especial a la educación. La convocatoria de un sínodo sobre la nueva evangelización nos lleva a preguntarnos cómo renovar el anuncio del mensaje cristiano y la educación en la fe, para responder a esas demandas.

     Dice el Concilio Vaticano II: “Es propio de todo el Pueblo de Dios (…) auscultar, discernir e interpretar, con la ayuda del Espíritu Santo, las múltiples voces de nuestro tiempo y valorarlas a la luz de la palabra divina, a fin de que la Verdad revelada pueda ser mejor percibida, mejor entendida y expresada en forma más adecuada” (GS, 44). 


Los nuevos evangelizadores


 Cuando oímos hablar de un evangelizador, se supone que pensamos en un misionero enjuto y de cara seria. Sin embargo, Antonio, el adolescente protagonista de “Maktub” (P. Arango, 2011), es un genuino evangelizador a su manera.

     ¿A quienes corresponde transmitir la fe? ¿Cómo deben ser los nuevos evangelizadores? ¿Cuál es el fundamento más seguro y las consecuencias principales de su tarea? ¿Y cómo debe ser su lenguaje?

Contenidos y pedagogía de la fe



Transmitir la fe es el objetivo de la nueva evangelización. Esto implica la fe de los cristianos y la entera vida de la Iglesia, pues “no se puede transmitir lo que no se cree y no se vive”.

"Conocer la fe" para vivirla y transmitirla

     Hoy se requiere, y así lo ha pedido Benedicto XVI para el Año de la Fe, una confirmación de los contenidos esenciales de la fe. Sólo será posible si los cristianos dan testimonio de cómo la fe cristiana “transforma la vida con el gran don de la filiación divina en la comunión eclesial” (Documento de trabajo para el Sínodo sobre la nueva evangelización, n. 94). Es decir: al hacernos hijos de Dios, la fe vivida nos hace hermanos, miembros de la misma familia de Dios, que es la Iglesia, como germen de solidaridad y fraternidad en el mundo.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Nueva evangelización y vida cristiana





Todas las personas, las familias y las sociedades aspiran a una vida más plena, en la que se cumplan sus anhelos de belleza y de comunicación, de solidaridad y de justicia. Basta ver películas tan diferentes como “La ganadora” (The Prize Winner of Defiance, Ohio, J. Anderson, 2005), “También la lluvia” (I. Bollaín, 2010), o “El Havre” (A. Kaurismäki, 2011). ¿Cómo se sitúa, en este contexto la “nueva evangelización” y qué papel tiene ahí la vida cristiana?

sábado, 1 de septiembre de 2012

EL Catecismo en el marco de la Trinidad



M. Chagall, Abraham y los tres ángeles, 1958-1960

La Trinidad está presente de modo privilegiado en el arte cristiano. Por ejemplo, los tres misteriosos personajes que se le aparecen a Abraham en la encina de Mambré (cf. Gn 18, 1-15) se han considerado en los iconos cristianos desde el siglo IV como evocadores de Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo).